Disfrutar de una piel sana y bonita es el sueño de la mayoría. Lejos de conformarse con lavase la cara día y noche con ayuda de los cepillos de silicona que tanto gustan a los beauty addicts, hay que sumarse a rutinas estrictas que abarquen desde una buena limpieza de cara, cuello y escote hasta un ritual de hidratación profunda, sin olvidarse, por supuesto, de eliminar las imperfecciones con ayuda de vaporizadores y exfoliantes. Un sinfín de pasos a cumplir sin excepción mañana y noche (y, según lo que nos maquillemos, incluso a la hora de comer) que requieren de herramientas especializadas para asegurar los mejores resultados en el menos tiempo posible.
Así, no es de extrañar que en nuestros neceseres se hayan multiplicado los gadgets de cuidado facial y corporal (¡quién le dice que no a un masajeador anticelulítico!) que nos ayuden a potenciar las rutinas y mejorar la salud de nuestro cutis. Entre los favoritos, más allá de los aplicadores de mascarillas, están los rodillos de jade, ideales para rebajar la hinchazón de las bolsas de los ojos, favorecer la circulación facial, y grandes aliados para difuminar o retrasar la aparición de las líneas de expresión.
Con un sinfín de opciones disponibles en el mercado, en los últimos meses han cogido fuerza aquellos que vienen acompañados de un gua sha, una piedra de masaje que potencia sus bondades y que ayuda a la regeneración celular facial. ¿Lo mejor? Pueden encontrarse packs que incluyen ambos por menos de 20 euros, como este que destaca hoy entre las ofertas flash de Amazon. ¿Quieres descubrir cómo se combinan para asegurar rutinas beauty más efectivas?
Cómo usarlos para sacarles el máximo partido
De abajo a arriba y del centro del rostro hacia los extremos. Ese es el mantra que debemos interiorizar y repetirnos si queremos que el rodillo de jade nos ayude a luchar contra el envejecimiento. Además, y para que consiga los resultados prometidos, el masaje con este beauty gadget debe ser intenso y potente. Debemos empezar por el cuello, el mentón, los pómulos, los ojos (incidiendo en la zona de las arrugas) y, por último, en la frente.
Pero, para conseguir un efecto aún mayor, debemos emplear el gua sha, que se sirve de los principios de la acupuntura para esculpir el rostro. Igual que ocurre con su compañero indiscutible en nuestras rutinas faciales, debemos efectuar presión con este artículo sobre la piel para promover la circulación, con la diferencia de que el gua sha también realiza un ligero estiramiento en la piel y en los tejidos, con lo que contribuye a una mayor relajación. La forma correcta de usarlo también es diferente a la del jade roller, puesto que, en este caso, el masaje se realiza de arriba abajo y de fuera a dentro y la presión siempre se realiza al final del movimiento y por el lado en forma corazón.
Pero, ¿cómo realizamos un masaje con él? Debemos emplear siempre una crema o aceite hidratante que facilite el masaje y evite la irritación. Primero empezamos tonificando el cuello, pasando el gua sha tres veces por cada zona. Después se pasa al contorno de la cara, donde se ejerce una mayor presión cerca de la oreja. Continuamos con los pómulos y el contorno de ojos, para terminar con la frente y con la zona de alrededor de los labios.
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